top of page

 

 

Pidió un año de excedencia en su trabajo como profesor  (curso 2011-2012) y se dedicó de pleno a la reedición de esta obra. Su objetivo era entonces conseguir adaptar el lenguaje, el vocabulario y los giros humorísticos para hacerlos entendibles al público actual. A la vez, durante este año, aprovecha para buscar a gente interesada en este proyecto y realizar ensayos individuales  con cada uno. En ellos, dedicó largo tiempo a leer la obra y a enseñar a los actores a leer en verso.

 

 

Fue en este momento cuando ofreció a Grego, gerente del conocido Teatro Gayarre de Pamplona, la obra. Esta le permitió hacer una lectura en el vestíbulo de este teatro, a la que acudieron sesenta personas (3 € la entrada) y que tuvo lugar en octubre de 2012. Grego, tras el éxito cosechado, les animó a seguir con este formato; no requería gastos de vestuario y llegaban al público por sus buenas interpretaciones.

 

 

Pero Javier, tenía otro sueño en mente y era llegar a representarla. Y así lo hizo en abril de 2014, concretamente en la casa de la cultura de Burlada. Esto, después de haber hecho varias lecturas, por ejemplo,en el Palacio del Condestable de Jarauta durante el verano de 2013.La representación de Burlada la empezaron a ensayar  en marzo, de forma individual y grupalmente.

 

Javier destaca que todo lo fueron consigueindo poco a poco: ‘’El vestuario lo hizo Beatriz Jimenez, una contable de la empresa Acciona. Los  patrones los diseñó Leyre Boneta, una abogada entusiasmada con el proyecto’’.

 

El objetivo de Javier ha sido desde el comienzo crear una compañía de teatro del siglo de oro, que hiciera reír mediante el teatro clásico, con obras accesibles al gran público.

Javier Horno, director y fundador de la compañía ‘La Contrayerba’, ha sido desde siempre un apasionado del mundo del teatro, y por eso, en 2011, con la idea de dar a conocer al gran público una comedia empolvada por los años y que estuviera escrita en el Siglo de oro, algo divertido y desconocido al mismo tiempo, contacta con su amigo Miguel Zugasti.

 

En ese momento, Miguel Zugasti, hoy profesor en la Universidad de Navarra en la, que cuenta en su abultado currículum con colaboraciones en diferentes revistas y  libros como ‘Cien años de la fuente de Vidaurre’ estaba inmerso en la edición de la obra ‘El castigo del penseque’. Por lo que Miguel Zugasti le propone la representación de esta obra de Tirso de Molina. Además,

Javier Horno descubrió que no había constancia de la representación de esta obra desde hacía un siglo, lo que le sirvió como acicate para seguir emocionado en la representación de esta.

bottom of page