LA CONTRAYERBA
COMPAÑÍA DE TEATRO CLÁSICO
CASTIGO DEL PENSEQUE
Don Rodrigo es un noble español, pero un segundón, es decir, un caballero que ha de labrarse un futuro como militar, ya que en la España del siglo XVII eran los hijos mayores quienes heredaban el mayorazgo. Así que nuestro don Rodrigo llega a Flandes, con su criado Chinchilla, con intención de servir al rey en la guerra. Pero su primer paso allí no es afortunado: la persona que lo iba a recomendar no está en Flandes.
Amo y criado comentan su mala fortuna cuando una familia flamenca asoma en escena y creen ver en don Rodrigo a su hijo Otón, que hacía unos años había huido de Flandes por una reyerta en la que mató al privado de un conde de las cercanías, el conde de Oberisel. Chinchilla recomienda a su amo que no aclare el engaño y se aproveche de la situación: don Liberio y su hija Clavela paracen gentes de posibles, y les ofrecerán cama y cena.
Don Rodrigo se enamora de quien se supone que es su hermana, a los ojos de las gentes de Flandes... y su "hermana" también se enamora de don Rodrigo. Clavela se va a enfrentar a dos dificultades de gran magnitud: no es posible declarar ese amor a un hermano; por otro lado, Pinabel, hermano del caballero al que Otón mató, está dispuesto a reconciliarse con la familia de este y ofrece casarse con Clavela, de quien está muy enamorado. Pero Clavela, naturalmente, no le corresponde, aunque ha de disimular.
Entra también en escena la viuda del conde de Oberisel, que ve con agrado este ofrecimiento de reconciliación por parte de Pinabel. La condesa Diana, viendo a don Rodrigo, se enamora de él. Y don Rodrigo se enamora también de ella. E intenta contemporizar con ambas damas... Y ambas damas, que sospechan que don Rodrigo, siendo tan galán, ha enamorado a otras, luchan por llevarlo a su terreno.
Al enredo de identidades se suma que don Rodrigo, para evitar la boda de su "hernana" con Pinabel se inventa un amigo con su mismo nombre que, dice, está enamorado de Clavela desde que este le habló de ella en Madrid, y a quien se la prometió como esposa...
Cada personaje intentará llevar el agua a su terreno, en una madeja que tiene difícil solución: Diana, la condesa, tampoco puede declarar su amor libremente a un vasallo como Otón (don Rodrigo), Clavela no puede declararse abiertamente a su hermano y don Rodrigo no se atreve a declararse abiertamente a quien es su señora, pero tampoco quiere dejar escapar la posibilidad de un romance con Clavela...
Un galán caprichosillo que recibirá "El castigo del Penseque".